Los inicios de las armas nucleares comienzan en 1939, cuando Albert Einstein y Leó Szilárd advirtieron al presidente Franklin D. Roosevelt sobre la posibilidad de que la Alemania nazi creara una bomba nuclear. Provocando la creación del Proyecto Manhattan en EE.UU., que culminó con el primer ensayo nuclear, al que llamaron «Trinity», en 1945. Según National Geographic, se calcula que empleó alrededor de unas 600.000 personas a lo largo del desarrollo. Su propósito era tan secreto que muchas de las personas, no tenían idea de cómo contribuían al proyecto.
A pesar del potencial que poseían estas armas para acabar la Segunda Guerra, muchos de los científicos que se opusieron a su uso no fueron escuchados. En agosto de 1945 las bombas atómicas fueron lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, matando a más de 200,000 personas y forzando la rendición de Japón.
Competencia nuclear y pruebas de armamento
Tras la revolución cubana, el país se acercó a la Unión Soviética, esta unión, fue rápidamente percibida como una amenaza por los Estados Unidos. La relación entre Cuba y EE.UU. empeoró especialmente luego de una serie de nacionalizaciones de industrias que repercutieron a las empresas estadounidenses.
Bajo el mandato de Eisenhower es que se produce el fracaso de la invasión en Bahía de Cochinos en 1961. Es en 1962 que, en un intento de repeler a Estados Unidos, la URSS liderada por Nikita Jrushchov, comienza a instalar en secreto misiles en Cuba, lo que fue descubierto por EE.UU. en octubre de ese año, iniciando La Crisis de los Misiles, que llevó al mundo al borde de una guerra nuclear, según BBC Mundo.
El accidente de Chernóbil en Ucrania remece al mundo, y a pesar de que no se produjo a causa de un arma, visibiliza el peligro de la energía nuclear y aumenta la presión pública para el desarme. En 1987, Estados Unidos y la Unión Soviética firmaron el Tratado INF que es, hasta ahora, uno de los acuerdos más importantes de la Guerra Fría en materia de desarme nuclear.
Desafíos en el siglo XXI
A pesar de esto, la amenaza nunca se fue, India y Pakistán continuaron haciendo pruebas. La retirada de Corea del Norte del Tratado de No Proliferación en 2003 volvió a instalar el temor de la población. Además de las tensiones nucleares renovadas durante la invasión de Ucrania por Rusia en 2022.
El debate por el desarme nuclear continúa siendo un desafío global, con iniciativas como el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares de 2017. Aunque las principales potencias nucleares se han resistido a su firma.